LA UNIÓN CONYUGAL: Qué es y qué no es
QUÉ ES:
- La genérica inclinación natural, y espontánea atracción, hacia el otro sexo, en libertad de elección, transformada por el conocimiento en amor, comienza un itinerario de maduración y perfección entre hombre y mujer, de lo que culminará en una verdadera unión conyugal.
- Los antiguos griegos, al amor entre un hombre y una mujer, le llamaban EROS. Este amor no nace de la voluntad, inteligencia o pensamiento de la persona; es superior a ella tanto en cuanto se impone al ser humano sin su intervención.
- Este amor, que siente la persona hacia la otra, y mutuamente entre ambos, no es un final, sino un punto de partida para ambos..
- A partir de ahora, ambos, si podrán, y tendrán, que aplicar su voluntad y entendimiento para asumir y desarrollar este amor, dándole cauce pleno en lo humano y en lo espiritual.
- Comienza un particular y único (porque es entre “este específico varón y esta especifica mujer” y no otros) proceso de comunicación entre ambos, siendo ambos diferenciados y complementarios, por ser antropológicamente él y ella.
- Este proceso de comunicación por amor mutuo les llevará a la entrega y donación mutua. En la que dos se hacen uno, apareciendo “el nosotros”, culmen de lo que verdaderamente es la unión conyugal.
- En esta donación mutua está presente la totalidad del ser personal, no solo por lo corporal y biológico o lo afectivo y sexual sino que ambos se entrelazan en un pacto de aceptación esponsal del uno por el otro.
- No es un mero acto formal, este pacto conyugal, que comenzó a tomar forma con los inicios del enamoramiento y que ya queda ejecutado con la formalidad del matrimonio.
- Es un proceso de comunicación, dirigido por el amor, que con sucesivos actos de libertad a lo largo de toda la vida, va madurando y conformando ambos cónyuges, el uno para el otro, creando “el nosotros”.
- Como fruto del amor de enamoramiento, se puso en marcha un proceso de comunicación y aceptación, dando lugar a un compromiso del amor futuro.
- En palabras de Enrique Rojas, comenzaríamos la etapa de enamoramiento diciendo: “Enamorarse es encontrarse a si mismo fuera de si mismo, es querer a alguien en exclusividad y pensar en ella para compartir el futuro”.
- Continuaremos con palabras de Javier Vidal-Cuadras: Es el amor enamorado, extremadamente inteligente y perspicaz, que esta centrado en la persona del otro. Cuando se dan estas dos cualidades de amor y enamorado, entonces además es dependiente y entregado, y no piensa en la persona amada como un instrumento de su propia satisfacción.
- También otro experto en matrimonio, Pedro Juan Viladrich,:en relación a lo que puede llegar a ser la unión conyugal: “llegando a ser una única unidad de vida y por vida”
- Y finalmente para tratar de que veamos hasta qué cotas puede y debe llegar el amor de la unión conyugal, lo que nos dicen Javier Hervada: “El uno ama al otro no como a sí mismo, sino con el amor de sí mismo a sí mismo”.
QUÉ NO ES:
- Es mucho más que una mera convivencia. Es mucho más profundo que vivir en comunidad de los que algunos llaman “equilibrios comprometidos y equilibrantes”.
- También es muchísimo más de “vivir junto a mi amor”. No es tampoco una cuestión de cantidades, cualidades o calidades en la donación mutua.
- Tampoco es “vivamos juntos a prueba” y el tiempo y la convivencia diaria demostrarán si podemos estar juntos toda la vida.
- Si en la Unión Conyugal no se ha partido con anterioridad con un amor limpio hacia la otra persona, sin egoísmos, y si, por el contrario, solo buscando la satisfacción unipersonal, lo que estamos creando, o fomentando, es otra cosa. Ya que no existirá donación total, ni respeto por el otro cónyuge hacia lo indecible.
- La unión conyugal comienza a florecer después de “la boda”. Es la unión de dos personas en todos sus aspectos y vivencias. Tanto en lo espiritual como en lo material y concupiscente.
- No es el remedio para apaciguar la concupiscencia, no es el desorden del placer por el placer.
- La verdadera unión conyugal hace ser dueña de los propios instintos, ante cualquier circunstancia. en la convivencia de ambas personas. Es posible que a veces este actuar no sea fácil, ni cómodo, pero si hacedero por parte de ambos cónyuges, cuando las circunstancias adversas se originen.
- La unión conyugal está reñida con actuaciones de convivencia donde impera en las relaciones de los esposos la descortesía, la malas formas de conducta y educación, vulgaridad, ordinariez…etc…
- Cuando se dan aspectos como lo expuesto anteriormente, el amor integral de la verdadera unión conyugal comienza a desgastarse, y termina no existiendo, quizás porque en verdad nunca existió, y desaparece.
- Lo que prolifera en esta “desunión conyugal” son las frustraciones. los egoísmos, las mezquinas compensaciones, que se buscan en cada momento, cuando las diferentes concupiscencias se ponen de pie, exigiendo carnaza y placer.
- Muchos ejemplos de parejas de matrimonios así lo acreditan, que una vez que dos personas, por amor, pactan unirse en matrimonio, la unión conyugal es todo un proceso. Que a lo largo de la convivencia conjunta, a lo largo de sus vidas, ambos realizan para materializar la espiritualidad y trascendencia que representa el donarse mutuamente. Este proceso se realiza bajo todos los aspectos de esa convivencia, por el amor mutuo que se tienen y pensando en la procreación para crear y desarrollar una nueva familia.
- Quien vive de esta forma, con esta altura de miras, tiene la finura y el conocimiento experimental adquirido, para detectar, en su entorno convivencial, cuando encuentras matrimonios donde se detecta con facilidad la existencia de saber vivir una feliz y sana unión conyugal, y cuando no.
- Cualquier simulación de lo anterior se apartaría de lo que es una verdadera unión conyugal.